jueves, 23 de agosto de 2012

VIDA DIGNA PARA TODOS! MUY BUENA REFLEXION


Quienes nos encontramos en busca de una vida digna y lo que representa, encontramos que parte de ésta hace referencia a la inclusión social, es decir, que todas las personas, sin importar sexo, raza, creencia religiosa, posición económica, diferencias o particularidades deben ser tomadas en cuenta y deben formar parte del comité representativo en donde se toman decisiones de trascendencia para la ciudadanía de la cual formamos parte.
Sin duda alguna la vida digna va más allá de contar con los servicios públicos básicos como: salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios. la vida digna va inmersa en la calidad de vida, en otras 
palabras, si poseemos una buena calidad de vida, ésta se verá reflejada en una vida digna; ambos son elementos que se complementan en un vínculo concatenado por factores como: participación, evaluación, consideración de las necesidades 
de todos, decisión sobre lo que prioriza en la sociedad, así como preferencias de la misma sobre lo que desea en su entorno, pues recordemos que el ecosistema (ambiente natural en que se mueven las personas) es construido por ellas mismas, y en el caso de la discapacidad dicho ambiente se encuentra en discordancia con respecto a las personas con limitaciones físicas o mentales, por lo que se deben incorporar a la toma de decisiones. De esta forma las personas con limitaciones se encontrarán ejerciendo su derecho a un ambiente acorde y agradable, que coadyuve a su desarrollo integral.
Es así como debemos buscar la igualdad de oportunidades, que las personas seamos quienes construyamos nuestra sociedad, nuestro entorno y lo adaptemos a nuestras necesidades. Ante limitaciones físicas tenemos un área de oportunidad muy grande para contribuir con un ambiente de igualdad, equidad y armonía.
Para ahondar más en lo referente al término discapacidad, hago mención a la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (2007), en donde se define a ésta de la siguiente manera: “la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.”
Es así como podemos entender que discapacidad no es la situación en que se encuentre la persona, sino un factor que 
se da al momento en que la persona con una limitación física o mental, interactúa con ambiente y dicho ambiente se muestra hostil, adverso y opuesto a las necesidades de la persona.
Desde la perspectiva de los derechos fundamentales del hombre -que son inherentes al hombre y que debemos hacer efectivos mediante la participación ciudadana-, existe una división de los mismos en tres generaciones; dicha división es importante desglosarla en virtud de que ésta es la base de la cual se partió para elaborar la Declaración Universal de los Derechos humanos, misma que veremos más adelante. La primera generación aborda los derechos civiles y políticos (libertades clásicas), que hacen referencia a los derechos básicos como a la vida y a la libertad.  La segunda generación aborda los derechos económicos, sociales y culturales, en donde se puntualizan los derechos a la educación, a la recreación, a la libre elección de trabajo y amistades, así como al desarrollo pleno de todas las personas. Finalmente tenemos los derechos de la tercera generación, que hacen referencia a los derechos de los pueblos, derechos solidarios o derechos colectivos para la humanidad, entre los que destacan el derecho a un ambiente sano y el derecho a la paz.
Asimismo, la Declaración Universal de los Derechos  humanos (1948) determina que “Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad” es que en su artículo 1º afirma que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de 
razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Desde la anterior perspectiva es que debemos considerar que son derechos y por tanto, tenemos la obligación de hacerlos efectivos en nuestra vida y en nuestra comunidad. Debemos ver por todos porque todos somos una unidad, somos parte de un ecosistema, mismo que nos sirve para vivir y que al mismo tiempo, nos 
necesita para continuar existiendo. Unos dependemos de otros.~

Por María Eugenia Guadalupe Núñez Gómez
*licenciada en Educación Preescolar y en Ciencias de la Comunicación. itESo.
Maestra en Ciencias de la Educación Familiar y en Responsabilidad Social. U. Anáhuac México Norte.
Estudiante del Doctorado en innovación y Responsabilidad Social. U. Anáhuac México Norte

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